Desarrollado inicialmente para tratar el cáncer de piel y otros tumores, ahora sus propiedades antiinflamatorias apuntan a que podrían acortar la duración de la infección por el SARS-CoV-2.
Ciudad de México, 9 de febrero (RT).- Cuba se encuentra testando el uso de un medicamento desarrollado en la isla para tratar a los pacientes de coronavirus. Se trata del heberferon, una proteína antiviral natural resultante de la combinación del Interferón alfa 2b humano recombinante con el Interferón gamma humano recombinante, ambos glucoproteínas que se consideran parte esencial de la defensa de nuestro organismo contra múltiples virus.
Según un reciente artículo publicado en la Revista Cubana de Salud Pública, la orientación profiláctica que ha promovido el Sistema Nacional de Salud del país ha incluido la aplicación de fármacos preventivos para incrementar la inmunidad de toda la población y, a su vez, ha incorporado la administración de heberferon como tratamiento antiviral en los pacientes de COVID-19. Ambas prácticas han contribuido a la disminución de pacientes graves y críticos en la nación.
El doctor en Ciencias Biológicas Irlado Bello Rivero, líder del proyecto heberferon en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), comentó a la Agencia Cubana de Noticias que este medicamento actualmente se está utilizando para tratar a pacientes de SARS-CoV-2, ya que su respuesta antiinflamatoria hace que disminuya la cifra de enfermos graves por este nuevo virus.
#HeberFERON: un aporte cubano a la batalla contra el cáncer.#CubaPorLaSalud @MitransCubahttps://t.co/7k6yQkG0gw
— Eliberto Domínguez (@edz1969) February 5, 2021
Con él coincide el doctor en Ciencias Biológicas Gerardo Guillén Nieto, director de Investigaciones Biomédicas del CIGB, que señala que el empleo de medicamentos terapéuticos, como el heberferon, como parte de los protocolos sanitarios de la isla, había posibilitado las altas cifras de recuperados de COVID-19 en Cuba.
Guillén Nieto explica que en el Hospital Militar Central Dr. Luis Díaz Soto (Naval), en La Habana, comenzó un ensayo clínico con el heberferon. Con su aplicación, más del 60 por ciento de enfermos tuvieron una prueba PCR negativa a los siete o nueve días de estancia hospitalaria, en vez de los 15 días que se registraban anteriormente.
ALTA TASA NEGATIVA
Bello Rivero detalla que este fármaco, desarrollado durante muchos años para el tratamiento del cáncer, a raíz del inicio de la pandemia de COVID-19 se identificó que tenía efectos antivirales contra los coronavirus.
Según el experto, el protocolo siempre tuvo en cuenta la identificación temprana de los pacientes y su aislamiento en centros hospitalarios, tanto de los sospechosos como de los contactos directos. Una vez que los individuos eran confirmados como positivos recibían el tratamiento con un grupo de productos, sobre todo antivirales y antibióticos.
Tras constatar que la combinación de los dos interferones podía tener un impacto en estos pacientes, comenzaron un ensayo clínico que se denominó ‘Esperanza’, donde había dos grupos: uno tratado con heberon alfa 2b y otro con heberferon. Se trataba de pacientes recientemente diagnosticados, de cualquier tipo: mayores de 19 años, con comorbilidades y sintomáticos o asintomáticos.
Tras tratar a 60 pacientes constataron que muy tempranamente, solo 48 horas después de haber comenzado la administración, el heberferon tenía una tasa de negativización alta, más de un 40 por ciento comparada con el heberon alfa 2b. “Teníamos ya una evidencia muy clara, con 60 pacientes, 30 por grupo, de que había una ventaja en negativizar en el tiempo que era muy importante”, sostiene Bello Rivero.
Asimismo, constataron los primeros indicios de que, además del efecto antiviral, había una manifestación también de control de la respuesta inflamatoria, uno de los problemas que agravan el diagnóstico de la COVID-19.
Con esos datos preliminares, el Ministerio de Salud Pública decidió incorporar el heberferon a su protocolo de actuación. Así, hasta el día de hoy, es la primera opción para tratar a los enfermos con COVID recién diagnosticados.
Tener comorbilidades no impide que el paciente sea tratado con este fármaco. Ahora, los resultados con 134 pacientes han confirmado los resultados preliminares de una superioridad en la negativización del virus en el tiempo y han consolidado los resultados sobre las respuestas antiinflamatorias de este producto en la COVID-19: el 80 por ciento de los pacientes a los cuatro días de tratamiento negativizan por PCR en tiempo real, según los datos aportados por el líder del proyecto heberferon.
UN DESCUBRIMIENTO CONTRA EL CÁNCER
La historia de este medicamento comienza hace cuatro décadas. Tras la creación del Centro de Investigaciones Biológicas en Cuba, en 1986 vio la luz el CIGB, donde ya en la década de los 90 se producía por vía recombinante Interferón alfa 2b y el gamma.
Tras comprobar sus efectos positivos para tratar casi cualquier tipo de cáncer, decidieron combinarlos en una mezcla porque juntos generaban una potencia biológica superior.
Así, en el año 2005 se logró definir una nueva combinación que permitió patentar el producto, que resultó ser superior a los interferones alfa y gamma por separado. La respuesta antitumoral resultó más rápida y más completa en los ensayos clínicos en pacientes con carcinomas basocelulares, ha detallado el doctor Bello Rivero.
En 2008 se registró esta fórmula y ya en su versión final, en 2016, recibió el nombre de heberferon, destinada en principio al tratamiento del cáncer de piel en células basales. Posteriormente se evaluó el medicamento en tumores cerebrales malignos y en carcinomas renales de alto riesgo después de cirugía, con muy buenos resultados. De hecho, se espera que en breve se pueda registrar su uso para esos tipos de cáncer.
Ahora el interés por este medicamento se centra en su respuesta antiinflamatoria, que contribuye a disminuir la cifra de enfermos graves por el coronavirus SARS-CoV-2.